Es un puente curvo, variante de un puente de piedra, que debe salvar el barranco que forma el río Valira del Nord cerca del pueblo de Anyos.
Inicialmente se proyectó un arco con planta curva, pero la construcción de una depuradora debajo de la posición puente obligó a cambiar la solución, y se pasó a un puente con una pila central en V con tres vanos de 2×38+19,5 metros de luz que, considerando el doble apoyo de la V, se convierten en cuatro de 19,5+30,6+14,8+30,6, con un ancho de 10,60 metros.
Un problema importante de este puente era la dificultad de acceso y además había que montarlo sobre la depuradora terminada. Por ello se adoptó una solución de estructura mixta con acero corten, con un cajón muy estrecho, de 4 metros de anchura, y canto variable de 1,60 a 0,90 metros.
La pila se construyó con encofrado trepador y tirantes provisionales, hasta que se montó el tablero. El cajón metálico se montó en cuatro piezas, una sobre la V, dos piezas que completaban los vanos principales, y la cuarta para el vano lateral.
La losa se hizo in situ, a pesar de que se había proyectado con prelosas prefabricadas, porque no se encontró un prefabricador que quisiera hacerlas.