El puente del Lomas Country en la ciudad de México cruza un valle en V con 160 metros de longitud y una altura libre sobre el fondo de 60 metros. Se ha proyectado con tres vanos de 40+80+40 metros de luz, y debía ser lo más económico posible, porque debía sustituir a una solución de vigas que tenía problemas de cimentación.
En él se adoptó una de las soluciones clásicas en los puentes de voladizos sucesivos: la de pilas en doble tabique solidarias del tablero, creando con nudo de enlace entre las pilas y el tablero mediante un semicírculo entre tabiques, y cuartos de círculo exteriores.
El semicírculo se repite simétricamente en el cierre inferior. Este nudo tiene un buen funcionamiento para las deformaciones que produce el sismo en las pilas.
El viaducto se terminó en 1998.