Es un puente atirantado con una sola torre, sin vano de compensación, y por ello los tirantes traseros se anclan en unos contrapesos situados en los bordes de la autopista. El atirantamiento se realiza desde una torre situada en el eje de la autopista del que parten tres haces de tirantes: el delantero desdoblado en dos haces paralelos muy próximos, alojados en la mediana de la autopista, y los dos haces traseros que se anclan en los contrapesos. Los tres haces forman entre sí ángulos de 120º en planta, lo que da al conjunto de los tirantes una configuración espacial.