A principios de Abril se abrió al tráfico los tres primeros tramos de la autovía Lugo-Santiago (desde Nadela hasta Montecalvo, pasado Guntín) y a su vez supondrá la apertura de un nuevo puente sobre el Miño en Lugo. Se trata de un viaducto singular por la ejecución, en diez meses, y por los métodos que se emplearon para su construcción.
La ejecución de las obras del denominado como viaducto sobre el Río Miño fue realizada por la empresa especialista en puentes Construpolis, filial de la portuguesa Construgomes Engenharia S.A. y contó con un proyecto de optimización por parte de la ingeniería de Carlos Fernández Casado SL (CFCSL).
Los responsables de las obras decidieron, para evitar en la medida de lo posible el inevitable impacto medioambiental, optar por un proyecto ejecutado en voladizos sucesivos y de esa manera usar solos dos únicas pilas, con el de evitar daños en el cauce del río. Des esta manera, y salvo crecidas muy inesperadas del río, las pilas no llegan a estar sobre el agua
El puente tiene una longitud de 341 metros, con una distribución de luces de 155 en el centro y 93 metros a cada lado. El tablero que se usó es de sección de cajón de hormigón pretensado (el más usado hoy en las grandes infraestructuras) de 22,80 metros de ancho para poder albergar los cuatro carriles. Las pilas que se usaron fueron del tipo tabique doble, donde se empotró el tablero.
La construcción del viaducto se hizo por voladizos sucesivos con dovelas de la sección completa de 22,80 metros hormigonadas in situ, siendo la dovela de arranque de 12 metros, realizada de una sola pieza por la empresa. Sobre ellas, se fueron montando las parejas de carros de avance de 500 T de capacidad, capaces de ejecutar dovelas de cinco metros a sección competa, con un ciclo de un avance por semana. Los técnicos señalan que teniendo en cuenta la complejidad de los trabajos, se levantó el puente en un tiempo récord para este tipo de obras, en diez meses.
Con la inauguración de mañana, se da un paso más a la vertebración del interior de Galicia. Se trata de los tres primeros tramos de la A-54 en la provincia de Lugo, ya que desde 1999 está en funcionamiento el tramo entre Lavacolla y el periférico de Santiago. Está previsto que antes de que termine el año se abra un cuarto tramo, entre Guntín y Palas de Rei. Eso sí, la autovía se para, ya que el trazado entre Palas y Arzúa aún no está licitado.
Información obtenida en La Voz de Galicia, Suso Varela (http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lugo/palas-de-rei/2015/03/29/acabado-solo-diez-meses-viaducto-a-54-sobre-mino/0003_201503L29C3992.htm)
