El proyecto consiste, en grandes líneas, en ganar más espacios para la ciudad. Esto se logra reduciendo la ocupación del ferrocarril mediante la construcción de muros que recorten los taludes del terraplén o que permitan rellenar las trincheras y, en el tramo central, en el que la topografía resulta favorable, cubriendo las vías con una losa que permita la unión de las dos orillas.